Una charla sobre rock y la movida stoner local con Banda de la Muerte, antes de su show con Sick Porky y El Perrodiablo en el ciclo “Club de la Muerte” mañana en el Salón Pueyrredón.

Por Mauro D’Angelo

A metros de la gran necrópolis de Chacarita esperando lo inevitable, Banda de la Muerte nos da la bienvenida al modesto y a la vez inmenso espacio de libertad intelectual y musical al que denominan sala, para contarnos sobre su historia pero por sobre todas las cosas del presente que los tiene trabajando, tocando intensamente y con un proyecto de covers de bandas nacionales de los setenta.

A modo anecdótico, Xon -cantante y guitarrista-, comparte su alegría al comentar la compra del 33Rpm School’s Out, del mítico Alice Cooper. Mientras tanto afina su Gibson SG ante la atenta mirada de Leonardo Bianco, guitarra principal y recientemente incorporado a la banda. En eso, se suma el baterista Guillermo Gómez, quien tras acomodar un par de fierros de su set, se acerca a la ronda de cervezas para dar inicio a lo pautado.

“Banda de la Muerte se inició en el 2009 pero no arrancamos de cero. Todos los miembros tenemos un camino medio recorrido ya. Los que arrancamos y los que estamos ahora somos gente que tocamos en bandas hace tiempo. Por ejemplo, Guillermo viene de ser el batero original de Jesus Martyr, Leito actualmente está en Motosierra, Nico (Foresi) tocó en Niños Enfermos y yo en ese entonces estaba en Buffalo. Así como también Alfredo (Felitte) venía de tocar en Taura y Seba (Barrionuevo), igual que Guille, vino de Jesus Martyr. Siempre quisimos que fuera una banda de gente con experiencia que sepa lo que quiere”, asegura Xon.

AZ: Igual hay amistades de por medio por lo que se puede apreciar, va más allá del tener ganas o no de tocar.

Guillermo: Sino no se podría hacer. También tenés que tener cierta afinidad, es todo tan a pulmón que sino te llevás bien con la gente que estás viste, a otro lado…

Leonardo: No somos los Rolling Stones que ganan dos millones de dólares y les importa un sorete si el bajista toca atrás de la cortina o no. Ya está: somos amigos.

X: Por eso en el momento de buscar un músico buscamos dentro del círculo, prácticamente lo que era un amigo. Guille era muy amigo de Seba. Leito se conocía con Nico por Motosierra y además había tocado un par de temas en vivo con nosotros.

AZ: ¿Y cómo los encuentra el presente?

X: Con la llegada de Leo fue muy loco el cambio porque él es DJ y tiene una data musical muy vasta, entonces apareció como un gusto por el Rock Nacional que antes por ahí estaba un poco dormido. Con toda la info de cosas que trajo él dijimos: ¿Cómo plasmamos su llegada a la banda? Entonces surgió la idea de laburar un disco de covers de Rock Nacional de los setenta. Disfrutamos del proceso de lo que se está haciendo, pero nos lo tomamos en serio. Tampoco tiene sentido perder el tiempo, no nos gusta. Gracias a laburar pasaron cosas copadas, como el segundo trabajo de la banda, Pulso de una mente maldita, y su posterior registro en el Palacio Alsina, o el tour europeo. Al proyecto se sumó gente que es muy profesional, se coparon con la banda y laburaron gratis prácticamente. Hoy por hoy si surgen fechas tocamos, pero más que nada nos centramos en la realización del nuevo material.

L: Básicamente en lo nuevo, tomamos los temas de otros y los aggiornamos con un montón de cosas que son sello de Banda de la Muerte. Es una forma también de acelerar el proceso de conocimiento, de cuajada de la banda. Más allá del tema de la composición, también soy productor, y me gusta encarar eso que para mí es fundamental. Qué mejor manera de agarrar training que tomar el tema de otro, romperlo y reacomodarlo. Es una forma lúdica, imaginativa. El cimiento está ahí y tenés que revocarlo de otra forma, darle tu gusto. Para mí esta forma que encontramos fue el mejor camino que pudimos haber tomado.

X: Aparte es una forma de ver para dónde vamos a sacar la banda, para aprovechar lo que es la formación actual.

G: Sí, porque él toca totalmente diferente a lo que tocaba Seba. Ya de por sí las zapadas van para otro lado.

L: Inevitablemente la banda fue tomando otro color, no otro rumbo. Está explorando otras dimensiones que capaz estaban ahí sin descubrir.

X: También influyó en los temas viejos un poco, no brutalmente pero tomaron otro matiz, ya desde el sonido. Está bueno que no sea comparable. Lo mismo pasó con el ingreso de Guille, el que entra en la banda forma parte automáticamente. Tiene que disfrutarlo tanto como los que estamos desde el primer día. Sino, no funciona.

AZ: Está bueno el hecho de no opacar al que entra y que no copie al miembro anterior, y a fin de cuentas respetar a la persona y al artista.

X: Sí, y también no copiarnos a nosotros mismos como banda.

L: Totalmente. Yo soy bastante ecléctico en lo que escucho y me gustan mucho los conjuntos que evolucionan, que están todo el tiempo explorándose así mismos pero como banda y no como un producto. Eso para mí es súper verdadero. Hay que dejar ser a las cosas y no oprimirlas. Era un poco también el miedo que tenía cuando iba a entrar a la banda porque quería aparte de conocerlos…

X: ¡Porque parecemos nazis! (Risas).

L: No, porque no me gusta el prejuicio y el miedo. Me gusta la gente que tiene ganas de quebrar lo establecido. Soy muy punkie en eso y lo encontré acá. Estamos todos en el mismo barco.

X: Como dijo Guy Picciotto de Fugazi, para que algo sea amenazador y “Punk” tiene que estar constantemente cambiando. Si se sigue haciendo lo mismo se cae en una formula y por más pesado y agresivo que seas, todo el mundo se acostumbra. La única idea es estar constantemente evolucionando.

AZ: Más allá de las diferentes líneas de influencia y desarrollo ¿se podría decir que se encuadran dentro del Stoner Rock?

X: Sí. La mayoría de reviews que aparecen y tratan de dar una pista lo hacen alrededor del Stoner Rock, pero nosotros tenemos temas a lo Minor Threat. Si hay que dar una pista sería “si te gusta el Stoner Rock pero también te gusta Bad Brains, pegale una escuchada”. Es característico de la banda. En los discos no se escucha un solo género, vamos por muchos lados.

L: ¡Es fuckin’ Rock n’ Roll tocado con los huevos bien puestos y se terminó! Es así. Obvio que las influencias son millones. De Slayer, pasando por Minor Threat, escuchás Fugazi y Dinosaur Jr. Hay millones de aristas que convergen en lo que es Banda de la Muerte.

AZ: Va muy de la mano lo que es lo musical en cuanto la lírica ¿Cómo es el proceso de composición? ¿Hay algo estándar? ¿Surge en zapadas?

X: La música viene primero siempre. Después puede pasar cualquier cosa pero la música tiene que estar buena, tenés que disfrutar al tocarla y después le das bola a todo el resto. Igual siempre tratamos de darle la personalidad nuestra a lo que sea.

AZ: ¿En cuanto a las letras? ¿Quién se pone a maquinar?

X: Yo. Es que me da vergüenza ponerme a cantar cosas que me digan otros (Risas).

AZ: Las letras tienen un perfil muy psicológico. Uno dice “Banda de la Muerte” y el preconcepto es “destrucción, muerte”, pero después cuando se escuchan los temas y se descubre una línea más profunda.

X: Lo que pasa es que lo que uno piensa con muerte es que se acabó todo y por ahí no se acaba nada, empiezan un montón de cosas. Tenés el viaje psicodélico, que es como está basado el libro tibetano de Los Muertos: habla de todo el viaje después que de la muerte, el surgimiento de los miedos y todas las cosas que aparecen. Yo creo que esta banda, al que está distraído, le suena como algo oscuro y por ahí no es así. Es solo escuchar, prestar un poco más de atención y hay algo como más interesante. No tenemos 18 años. Está bueno también no tenerle miedo a la muerte porque de última a todo el mundo le toca. “I die a little each day” decía Mike Muir en Suicidal Tendencies.

L: Es una concepción cíclica la de la muerte. Hay que buscar la luz en el camino. Yo me preocupo mucho por escuchar lo que dicen las bandas y a mí me pasa con Xony que te da una sensación oscura en un principio, pero haciendo un análisis ves algo diferente. Hay que quebrar los prejuicios, demolerlos ¿Pero qué hacemos después con eso? No basta con mirar los escombros, hay ver qué podemos construir después de tirar el edificio, buscar una solución para esto. Romper es una pavada, pero hacer es otro tema.

AZ: Si bien los temas hablan sobre abatimientos y lo irremediable del destino, también se plantea como la búsqueda de una solución, o la lucha para revertirlo.

X: O también la razón de ir en contra de lo impuesto. Vos nacés y se te impone algo. Vos naciste en tal condición, y tu vida va a ser siempre así. Uno se pasa la vida yendo siempre en contra de eso, por algo hacemos Rock n’ Roll. Se pasa la vida peleándola y lo bueno es ir en contra del destino.

AZ: Se viene el viaje a Alemania el año que viene…

X: Estamos confirmados en el Festival Freak Valley, que uno de los headliners el año pasado fue Colour Haze, una banda de Stoner Rock gigante. Tenemos conocidos en Europa que de onda laburan con la banda, hacen la prensa y un montón de cosas. Por medio de ellos llegó el contacto con la gente del festival, que se mostró interesada  y arreglamos.

AZ: Ya es la segunda vez que van para el Viejo Continente, calculo que de ahí pegarán algo más…

X: El Pulso de una mente maldita salió solo una edición en vinilo que fue fabricado en República Checa. Eso fue como el caballito de batalla para poder pegar la primera gira. Tocamos en Holanda, Inglaterra, Suiza, Alemania y Bélgica. En esta oportunidad estaría bueno tratar de hacer España que no fuimos, Francia y tratar de volver a Alemania que este año fuimos y estuvo buenísimo. Una vez que finalizamos todos los temas que teníamos nos bajamos del escenario, fuimos al camarín y desde allí escuchamos como el boliche lleno gritaba en español “Otra, otra…”, eso fue un flash.

AZ: Tendrán que repetir e ir con el nuevo integrante del grupo, ¿o no Leo?

L: ¡Y ahora se pudre todo! (Risas).

X: La idea el año que viene es también llevar un poco la historia del Rock Nacional, caer con este disco. “Muchachos nosotros somos un poco producto de esto, generacionalmente fueron pasando todas estas cosas en la Argentina y lo que nosotros hacemos viene de esto”. Para ellos, también, es darles la llave para abrir una puerta a una discografía desconocida. La gente del Stoner Rock disfruta mucho de escuchar música nueva, entonces vos le estás brindando todo un bagaje, toda esta historia musical para que se entretenga.

L: Así empezamos todos, escuchando un montón de discos, indagando en un montón de música…

X: ¡Aparte que se la banquen loco! ¿Cuánto tiempo estuvimos escuchando música en inglés? ¡Que se curtan un poco!

L: Eso por sobre todas las cosas. Todo el tiempo estamos mirando para afuera, como si fuese lo mejor, ¿Y acá qué pasó? Todos estos monos tocando con palos de escoba haciendo lo mismo casi en la misma época y sonando casi igual en muchos casos. Entonces estamos gileando y faltando el respeto dejándolos en el hastío a estos tipos. No hay que olvidarse de dónde uno viene. Volver a la base, siempre hay que volver a donde se empezó. Todo el tiempo, en lo que sea. En toda rama artística.

X: Cualquier banda de acá, en cualquier momento de su historia tuvo mucho rock, porque llevar las cosas adelante cuesta un huevo. Cuando vino una banda amiga holandesa acá a tocar con nosotros, entraron a la sala y miraban todo como diciendo “¡Mirá dónde ensayan estos tipos!”. Para ellos era re loco. Los llevás a Puerto Madero y les chupa un huevo. Ellos viven en Holanda, ¡qué carajo les va a importar! Pero cuando estaban acá se gastaron toda la memoria de la tarjeta de la cámara de fotos.

L: ¡Porque es la true loco!

X: Esto es verdad, esto es Rock n’ Roll.

L: Esto no es ninguna mentira, es así. Te gastaste los quinientos pesos que tenías para tirar dos semanas y te compraste un afinador y un par de cables. Pero te subís arriba del escenario y le pateas la cabeza a la gente. Es así y ya está.

AZ: Vivir para esto.

L: Y, yo que sé… Es un poco de eso. Yo vivo para el Rock n’ Roll, vivo del Rock n’ Roll, Cada momento de mi vida es Rock. Es así, me dio todo: mis amigos, mi mujer, todo. Un nuevo lugar para vivir.

X: Lo más importante que te da el Rock no es lo que te da a largo plazo, es lo que te da todo el tiempo. Lo que genera cotidianamente. Conocés gente nueva que viene con buena onda, que viene a disfrutar lo que vos hacés, así como vos querés disfrutar lo que hace otro amigo tuyo.

AZ: ¿Cómo ven la escena local del Stoner?

X: Está creciendo de a poco y está bueno. Hay gente que está empezando a hacer cosas. La escena Stoner en realidad es chica en todo el mundo, ¿Qué podemos pretender en la Argentina?

L: Igual a mi me parece más interesante abrir el palo. Tocamos el otro día en Ramos Mejía y estoy seguro el setenta por ciento de la gente que que nos vio, no escucha Blue Cheer o Kyuss. Me la juego. Y para mí eso es lo mejor. Están de menos las escenas. Muchas veces sacan ese espíritu que tiene la música y el músico. Por ejemplo: mañana tocamos con Sick Porky y el Perrodiablo en el “Club de la Muerte”, y la gozo mucho más que medirme los pingos con una banda que toca, para una persona igual a nosotros.

X: Es lo que hablábamos al principio de las etiquetas: está bueno para que se comprenda pero que no se pierdan las individualidades. La cosa personal de cada banda. Entiendo a lo que se apunta con escena, como grupo de bandas que crecen juntas. Pero como dice Leo, no creo que haya que cerrarse para clasificar.

L: Hay muchas bandas que se han mimetizado tanto con la escena, se han puesto la escena tanto en el hombro que se limitan. Están chocando como el autito a fricción que va y pega una y otra vez. Está bien que haya gente que lo haga, pero lo más gratificante es tirar todo eso a la mierda y poder disfrutar de ver cómo tu banda puede tocar con una de Hardcore, Punk o con una banda tipo Divididos. Que la gente abajo se cope y no tenga idea de lo que es el under, o que la banda de su vida capaz sea La Renga. Para mí ese loco es súper importante. Es importante captar la atención de ese tipo.

X: Hay mucha gente que escucha la música por el genero y gente que escucha la música porque le gusta la música. Antes de pensar en el género vale pensar en la identidad de la banda y decir que lo que hacen estos locos me gusta y no tener la necesidad de decir que me gusta porque es Stoner Rock. Tiene que ver con lo que hacés vos como individuo más allá de lo colectivo. Sin embargo, está bueno que las bandas que se van formando dentro de esta línea sigan creciendo.

AZ: Hay correlación de lo que dicen con lo que hacen, no se queda en palabras.

X: Claro, no es para el elitista que dice “yo fumo porro todos los días sino no puedo escuchar música”. Nosotros queremos hacer música que la gente disfrute, es así. O que te diga cosas que puedan pasarme a mí, a él, a los pibes que van a la facultad.

L: “Las canciones que importan son las que hablan del hombre”. Eso lo dijo Bob Dylan y tiene mucha razón, porque es lo que a la gente le queda. Uno es un espejo, lo que uno refleja. Son cosas que nos pasan a todos. Escucho la limusina, los caballos, los cóndores, el desierto… está buenísimo, pero les pasa a ellos. Escribirlo acá me parece una estupidez, está bueno si es algo que vos vivís, porque sino estás hablando de algo ajeno. Hablemos de algo propio, de algo que sienta que tengo que transmitir y que es importante. No del auto, del pim pam pum, de la mina. ¡Qué me importa!

En el ocaso de la charla cae Nicolás, con su equipo de bajo recién puesto a punto. La Sinfonía de la Parca estaba completa y en escasos minutos ponen a punto su herramental sonoro. No en vano Guillermo ofrece protectores auditivos antes de iniciar el ensayo, empero, no los acepté. Finalmente un vendaval de distorsión, solos y fills complejos se desarrollaron sobre un colchón de bases sólidas a altos decibeles. Una muestra acabada de Rock n’ Roll sustentada en la contundencia y la precisión de cuatro sujetos que se los nota alineados en música, pensamiento y arte. Damas y caballeros: Banda de la Muerte.

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