Los Reyes del Falsete se presentaron el viernes 23 de mayo junto a Litto Nebbia y brindaron a base de covers y hitazos un show emocionante, al borde de la lágrima.

Por Pablo Díaz Marenghi

Fotos de Nadia Guzmán 

El frío penetraba los abrigos de cualquier mortal en las inmediaciones de San Telmo. La noche se configuraba difícil para la vuelta a esperar el colectivo. El calendario marcaba viernes 23 de mayo pero para un centenar de privilegiados la fecha era otra: ese día tocaban Los Reyes del Falsete junto a Litto Nebbia; una de las piedras fundantes del Rock Nacional. El Samsung Estudio brindaría un marco intimista y acogedor para un show al que no le faltó emoción. Clásicos de siempre, melodías sanadoras, guitarras elaboradas y teclados que llegaban al alma; esta combinación de juventud y experiencia ofreció un puñado de canciones que conmovieron hasta las lágrimas.

El público dispuesto en mesas mirando hacia el escenario. Las luces siempre tenues aguardaban por la salida de la banda. De pronto se abre el telón y Los Reyes comenzaron, sin mediar palabra, con los primeros acordes de “Las Cosas como Son”. Hasta ahí era un show tradicional del conjunto oriundo de Adrogué. La aparición del fundador de Los Gatos Salvajes se hacía esperar. Mientras tanto, los pibes desplegaban las melodías de “No es Nada” y “Mi chica”, esta última con una altas dosis de distorsión garagera, bien a la Sonic Youth. Ya no les hace falta demostrar que son de los conjuntos más destacados dentro de la nueva escena independiente.

Luego de tres temas a pura potencia llega el turno de presentarlo a él. Uno de los padres fundadores que decidió divertirse un rato junto a un grupo de jóvenes irreverentes y rockeros. Los aplausos estallan y Lito Nebbia ingresa relajado, silbando bajito, y se acomoda en una silla frente a un teclado que hasta ese entonces había estado vacía en el escenario, como esperando a su dueño. “A ver, a ver” dice Litto en voz baja mientras acomoda unas partituras y sin dudarlo, como quien realiza un gesto de manera automática, comienza a desplegar los acordes de “Contale al Mundo” mientras lo acompañan las guitarras de Nica Rex, Juanchy Munchi la batería de Tifa Rex y el bajo de Fraga Roll.

Párrafo aparte merece la versión de “Los Niños” -tema del segundo disco de Los Reyes, Días Nuestros (2012), que ya se volvió un hit- en donde Nebbia interviene con su voz desgarradora, inconfundible, tan fresca como en aquellos años sesenta, en los albores del rock vernáculo; da la impresión de que para algunos no pasa el tiempo. “Ahora los covers” anuncia Nica, voz cantante, y el show vira hacia su costado más atractivo: un repaso por canciones emblemáticas del rock nacional e internacional que cautivan tanto a los músicos como al público. Así desfilaron clásicos de Los Gatos Salvajes como “Bajo la Rambla” –el cual también es un cover de la canción “Over the Boardwalk” de The Drifters- “Donde Vas” y una versión castellanizada de “Mr. Tambourine Man” de Bob Dylan con Tifa cantando mientras golpeaba la batería con furia y daba sendas muestras de que es uno de los bateristas más destacados de la escena.

Los cuatro jóvenes Reyes no pueden ocultar la emoción y la felicidad en sus rostros. Están cumpliendo el sueño del pibe tocando con el maestro, el ídolo de su infancia y, quizás también, de la de sus adolecentes padres. En un momento la banda se aleja y Litto se queda solo con su teclado de frente al público. Allí explica el porqué de dicha reunión con Los Reyes del Falsete: “Me encontré con chicos que eran fanáticos de la música de los 60 y los 70 como yo y un poco el propósito de esta reunión era repasar esas canciones”. Además cuenta que se encuentra terminando un libro junto al periodista marplatense Marcelo Gobello llamado “The British Invasion, Psycodelic Years” que contendrá dos CDs con covers de bandas de este período a cargo de músicos como Leo García, Gonzalo Aloras, La Perla Irregular y los mismos Reyes. Luego de los aplausos del público, llegaba el turno de que Litto se luzca sólo con su teclado, como tantas veces supo hacer.

Así sonaron “Está en tus manos” y “Cuando yo me transforme” desatando el vitoreo generalizado y el aplauso hasta casi llegar al llanto. Lito interpretó las canciones de manera mágica, como suele hacerlo, combinando tonos agudos con fraseos bien marcados y armonías complejas en las teclas. Litto agradece y se produce el retorno de la banda. De ahí en más, Nebbia toma las riendas y comienza a conducir el cauce del recital presentando algunos temas: “Esta canción es de un grupo mexicano de cuando tenía 10 años, una versión de Ritchie Valens, el autor de ‘La Bamba’”, adelanta y suena “Tramposa”, provocando los bailoteos simpáticos del público. A continuación, “Ruby Tuesday” de los Rolling Stones empapó el escenario de la psicodelia de los primeros sesenta y junto a la frescura de Los Reyes conformó una versión actual de un clásico.

Los clásicos continuaban desfilando, repertorio conformado por los temas que unieron a Litto con los jóvenes adroguenses, y sonó “Days” de The Kinks, con todo su folk y sus arreglos de voces trasladados al presente. Posteriormente “She´s Not There” de The Zombies se convirtió de una balada beat a una canción bien rockera y potente, con Tifa agitando los platos con fiereza en el estribillo.  Luego sonó uno de los clásicos más coreados y escuchados por la audiencia: “You really got a hold on me”, compuesta por Smockey Robinson e inmortalizada por The Beatles. Uno de los puntos más fuertes del show, en donde Nebbia y Falsetes combinaron a la perfección y la esencia de la canción emergió aplacando por unos minutos a la distorsión y a las guitarras más psicodélicas.

De pronto resurgió el clásico Litto: el Litto más contestatario, el de los pelos largos, el icónico de toda una generación que buscaba rebelarse ante el sistema. Sonó “Ámame o déjame”, del disco Despertemos en América (1972) donde confluyen una letra contestataria y una melodía bien dylanesca que fue reversionada al estilo Falsetes, con guitarras más pop y el teclado de Litto desfilando por un centenar de notas improvisadas. Los covers continuaron con “Don´t Worry Baby” de The Beach Boys y otra de Litto solista –“Deja que Conozca el Mundo de Hoy”.

Los Reyes se despedían. Saludaban al público al igual que Litto, luego de demostrar por qué este los eligió para tocar juntos. El público gritaba por más y celebraba un concierto memorable. Finalmente, la banda vuelve a salir –sí, la banda, porque a esta altura Litto Nebbia era uno- y les regala un último clásico: “Johnny B. Goode”, con Litto montado en una Les Paul y tocando los clásicos riffs del hit del gran Chuck Berry.

El concierto terminaba. El público, en el que se encontraba mucha gente de la generación de Nebbia, sonreía y se alejaba del Samsung Estudio con una mezcla de alegría y nostalgia. Algunas conclusiones: Los Reyes del Falsete son de lo mejor de la escena local en cuanto a potencia sonora, calidad vocal y entrega en en vivo; Litto Nebbia está más intacto que nunca. El joven de ayer, quien revolucionó a la escena local con “La Balsa” –gestada en un principio por Tanguito- y los jóvenes de hoy, que más que una promesa a futuro ya son una certeza del presente.