Hace dieciocho años atrás, Rosario comenzaba un nuevo recorrido en materia de arte audiovisual. Un recorrido que encontraría su máximo exponente en un evento que para muchos, incluida quién suscribe, representaría en un único espacio, un aprendizaje de nuevos lenguajes, el acceso a nuevas imágenes y el encuentro con amigos y colegas: el Festival Latinoamericano de Video y Artes Audiovisuales Rosario.

Por Virginia Fornillo. Desde Rosario, provincia de Santa Fé.

El FLVR o el “FLAVI”, como muchos lo llaman también, dio sus primeros pasos allá por el año 1993, con la propuesta de llegar a ser más que un “festival de cine local rosarino”, abriendo de esta manera sus puertas a la proyección de realizaciones de toda Latinoamérica. Hoy, en su décimo octavo aniversario, puede ser considerado un verdadero referente en su tipo en toda la región, apostando siempre al crecimiento en calidad y cantidad de producciones audiovisuales.

En esta edición 2011, el FLVR se sumerge, una vez mas, en un viaje por sorprendentes y novedosas producciones locales e independientes de cada rincón del continente latinoamericano, siendo, en esta ocasión, Uruguay, el país invitado de la muestra. En relación a esto, me gustaría hablarles de la película elegida para la función de apertura de este festival, y que justamente, proviene de nuestro país hermano de la Banda Oriental. Se trata de “Reus, de los directores Pablo Fernández, Alejandro Pi y Eduardo Piñero. “Un barrio. Dos familias. Tres códigos”, leyenda del afiche promocional, y que nos va adelantando el escenario, los protagonistas y el conflicto de una realidad social, víctima del “amarillismo mediático” y de los “golpes bajos”.a

Para contar la historia de “Reus”, este trío de directores elige el relato del “policial duro”, para adentrarse en el mundo de un mítico barrio montevideano, escenario de la lucha por el poder entre la familia de un viejo líder, que regresa a su hogar luego de cumplir condena carcelaria, y los comerciantes judíos de la zona, siendo “la muerte” y “una nueva droga”, las principales amenazas a romper con los códigos del barrio. Lo distintivo del trabajo de Fernández, Pi y Piñero es la soltura y el efecto de credibilidad que han depositado sobre el relato. Un relato, que sabe aprovecharse muy bien de los ingredientes de un buen policial: tiroteos, traiciones, violencia extrema y descontrolada, en definitiva, la profundidad de la “acción” en sí misma, que también logra verse muy bien acompañada por interpretaciones verosímiles y fieles a la adrenalina y la pasión, por parte de los directores, hacia el cine de acción y que se manifiesta en cada escena de la película. El entretenimiento está asegurado, mientras que, por otro lado, la problemática mayor de una sociedad agrietada , intentando sanar “viejas heridas”, nos impide evadir la sensación de sufrimiento ante un “costado negado”, el suburbio, lo marginal hundiéndose cada vez más y la confirmación de que, sólo aquéllos con un buen porvenir, logran salvarse. Alegrías, tristezas y miserias son creíbles en cada fotograma del film, dejando sin espacio a cualquier actitud indiferente. “Reus” es una película que, lejos de intentar evocar a cualquier tipo de corrección política, nos muestra el “pequeño infierno” en el que este barrio empieza a convertirse, en donde los códigos de antes regidos por viejos “líderes” ya no parecen respetarse y pretenden ser reemplazados por la violencia económica de poderosos comerciantes, los métodos de tortura de agentes privados, la corrupción policial y el desmembramiento solidario, anticipando un desenlace donde la angustia se apodera de la pantalla y sólo nos invita a reflexionar sobre el futuro incierto de “aquellos niños y jóvenes inocentes” que permanecen allí, inmersos en este mundo “negado”, en este mundo “otro”.

PROYECCIONES:
Viernes 2/09, 19 h, en La Comedia Teatro Municipal, con la presencia de Pablo Fernández y Eduardo Piñero.
Sábado 3/09, 20 h, en el Museo Diario La Capital.

Fuente:
Función de apertura: Reus