Hubo una persona que atestiguó los momentos más célebres del rock con sus fotografías, y es nada más y nada menos que Bob Gruen. Su muestra “Bob Gruen, Rock Seen” estará en exhibición en el Centro Cultural Borges hasta el 15 de enero.

Por Nadia Sol Caramella

Cuántos quisiéramos haber estado ahí, en el momento y en lugar indicado en que el rock daba sus grandes pasos, los más recordados. Mirar a las estrellas de rock a través de una lente, retratarlos en su esplendor y en los escenarios más casuales. Bob Gruen es un especialista en esa tarea, reconocido como uno de los más grandes íconos de la fotografía. Logró retratar a John Lennon a Johnny Rotten; de Muddy Waters a los Rolling Stones, Elvis y Madonna, Bob Dylan y Bob Marley con una energía intensa, que lo llevó a ser reconocido mundialmente.

Y en estos días, tenemos la oportunidad de ver sus obras en el Centro Cultural Borges, que desde el siete de este mes hasta el quince de enero abre sus puertas para la presentación de “Bob Gruen, Rock Seen”, una muestra de setenta fotografías capturadas a lo largo de más de cuatro décadas por este fotógrafo tan influyente en la historia del rock.

Por sólo quince pesos podremos deleitarnos frente a la fotografía blanco y negro de los Sex Pistols, con su irreverencia característica, sentados en los asientos de un avión. Y ni hablar de la famosa foto de Lennon con su remera “New York City”, en la terraza del departamento de John ubicado en esa ciudad. Esta foto fue tomada en 1974 cuando Gruen lo estaba fotografiándo para el álbum Wall and Bridges. Además podremos ver en vivo y en directo las fotografías de los Ramones en el inicio de su carrera, cuando apenas podían pagar el costo de los estuches de sus guitarras. O las de Elton John, The Who, David Bowie, Aerosmith, Kiss y Alice Cooper, entre otras.

La relación de amor de Bob Gruen con el rock había comenzado a los 13 años, cuando asistió a su primer concierto: el cantante folk americano Pete Seeger llegó a su escuela con mensajes de amor, paz y libertad. Desde ese momento la música sería una pasión que se convertiría en una forma de vida.

Como jefe de fotografía de la revista Rock Scene Magazine en los años setenta, se dedicó a fotografiar a grupos de rock que le interesaban, fueran célebres o desconocidos, y lo hizo en los escenarios más cotidianos. Por ese entonces conoció a John Lennon y a Yoko Ono en un evento benéfico realizado en el Teatro Apollo. Gruen había tomado una serie de instantáneas de John, quien sugirió sin mucho entusiasmo que se las pasara por debajo de la puerta de su casa. Más tarde Gruen se convertiría en amigo personal y fotógrafo de ambos, tomando imágenes tanto de su vida personal como profesional.

En esa época trabajó con las principales bandas de punk: los New York Dolls, The Clash, los Ramones, Blondie y The Patti Smith Group. En 1976 viajó a Inglaterra y entró inmediatamente en contacto con la escena punk inglesa y retrató a grupos como los Sex Pistols.

Este fotógrafo lleva varios rollos e historias reveladas en su cuarto oscuro. Es un rocker de la cámara, un testigo detrás de la lente y lo demuestra en cada una de sus fotografías y exposiciones. Fue el encargado de legarnos muchas de las imágenes más conocidas de nuestros rockstars favoritos.

Cuántos secretos revelaran sus imágenes y cuántos otros quedaran sólo en sus recuerdos. El sueño del pibe está cumplido. Y al resto, sólo nos queda espiar e intentar reconstruir la escena que cada foto capturó, haciendo de esa imagen la sensación más vívida posible. Como si estuviéramos ahí, junto a Gruen y a Lennon.