De la mano de las hermanas Bárbara y Sol Echevarría, surge un nuevo espacio para las expresiones artísticas y proyectos culturales.

Por Walter Lezcano

En 33 artistas en 3 actos (Edhasa, 2015), la excelente crítica de arte Sarah Thornton trata de capturar la dinámica de la creación de una obra, las variables en la vida de los artistas y los movimientos del mercado del arte en la actualidad. Todo junto. Sin embargo, no hay nada pedante ni soberbio en su forma de abordarlo, más bien en este caso se trata de lo contrario. Es un libro ameno pero que oculta un centro neurálgico complejo de dilucidar, invita a la relectura, y que, por otra parte, muestra un conjunto de postales que dan cuenta de un estado de situación al que muy pocos pueden acceder. Es, digamos, el sector VIP del mundo del entretenimiento. Porque hablamos de estética, de lo inasible, de fortalecimiento de visiones privilegiadas y, lo más importante, de millones de dólares. Es una zona donde la percepción, la mirada, la interpretación y el gusto homologado pueden hacer que alguien se vuelva rico luego de una exposición. Pero no es el caso de la mayoría de los artistas, ya que la mayoría, lo sabemos, se mueren de hambre.

Lo que nos lleva directamente a nuestro país.

A fines del 2015 se inauguró la galería Acéfala en el barrio de Palermo. Las curadoras y responsables son Bárbara y Sol Echaverría, dos jóvenes hermanas que tienen su trayectoria dentro del mundillo artístico: ellas trabajan en la curaduría del Espacio Cabrera y, por su parte, Sol es la directora de la revista cultural No retornable además de ser una de las editoras de Excursiones, un proyecto editorial dedicado al ensayo argentino. Cuando les pregunto qué las llevo a emprender esta apertura responde Sol: “El proyecto de la galería nace originalmente de nuestras ganas de hacer algo juntas y de combinar en un espacio común nuestro interés por el arte y la investigación. Nos encanta la dinámica de laboratorio y la posibilidad de generar un punto de encuentro. Así surge Acéfala, con el principal objetivo de experimentar y elaborar nuevas ideas y procesos. Como nosotras venimos de diferentes formaciones y trayectorias nos interesa fomentar un encuentro de disciplinas y modos de hacer”.

acefala foto expo general

El puntapié inicial también estuvo dado en un recorrido que ellas empezaron hace muchos años, explorando espacios en sus viajes a otros países y también recorriendo propuestas de galerías y proyectos acá en el país. Continúa Sol: “Vimos muchas experiencias que nos volaron la cabeza y modos diferentes de pensar y llevar a cabo propuestas artísticas. Nos dieron ganas de hacer algo diferente: concentrarnos en prácticas reflexivas y permeables que posibiliten otras miradas y discursos. Hay una frase muy linda que a menudo nos sirve de inspiración, la escribió Georges Bataille en la revista Acephale: ‘Lo que hemos emprendido no debe ser confundido con ninguna otra cosa, no puede ser limitado a la expresión de un pensamiento, y todavía menos a lo que justamente es considerado como arte’. Nuestra motivación fue crear algo que no existiera previamente, algo que exceda tanto al pensamiento como al arte. Estamos en esa búsqueda, el proyecto de la galería es parte de esa búsqueda.”

Acéfala tiene dos espacios de exhibición, el principal y el subsuelo, más una trastienda, que es un lugar donde hay que ingresar con cita previa. También va ser un lugar donde se harán residencias de artistas. Pero será en un futuro no muy lejano a medida que la galería crezca económicamente.

acefala fotos telas Ornella

En la sala principal se encuentra la muestra Desafiando el tiempo, de Ornella Pocetti. Un trabajo que reúne don disciplinas: pintura y cerámica. Pocetti es una artista de apenas 24 años que venía trabajando con una serie de retratos que mostraban rostros bellos pero con un dejo de angustia en un primer plano relacionado con algún elemento de la naturaleza. Algo, definitivamente, estaba fuera de lugar en esas expresiones. Se notaba, en ese sentido, una búsqueda de la sugestión y la imperfección de una vida en contraste con el movimiento natural de un ciclo biológico. Ahora, en Desafiando el tiempo hay una ampliación de sus intereses. Por un lado, suma pinturas de cuerpos enteros cubiertos más una obra de un elemento natural y trabajos en cerámica. La artista dice sobre esta muestra: “Las piezas de cerámica son para mí una especie de representación en tres dimensiones de las pinturas, tienen que ver con lo mismo pero en otro formato. Hice este trabajo en conjunto porque me resultó interesante la unión de dos técnicas, la pintura que es algo que vengo explorando hace más tiempo, y la cerámica que es algo totalmente nuevo para mí.”

Las cuatro pinturas que expone Pocetti en Acéfala logran un equilibrio a partir de la delicadeza, representada en la biología, y el misterio de lo que significa el ocultamiento del cuerpo sumado a la puesta en foco de los rostros. Develar la persona en el bosque sin llegar a mostrarlo, algo presente en forma de ausencia. “Es una especie de yuxtaposición entre ausencia y presencia. Mi objetivo era lograr una convivencia de ambas en la imagen. Revelar la existencia de un ser sin mostrar su identidad. Bordear la idea de misterio y lo siniestro, y que sea el espectador el que imagine y complete, aquello que no se ve.”

acefala foto tela Ornella

En ese sentido por qué el título: ¿Cuál es el desafío que se le hace al tiempo? Ornella explica lo siguiente: “Desafiando al tiempo surge como motor de exploración y búsqueda. Tiene que ver con los ciclos en la naturaleza, la vegetación sometida a las leyes del cambio, ceder la finitud corpórea para integrar una totalidad pétrea, atemporal. Una intención de materializar el cambio, el movimiento y la desintegración.”

Y relacionadas con estas pinturas están los objetos en cerámicas que simulan objetos decorativos pero que contienen una belleza que toma forma desde la disposición. Muestran ciclos naturales yuxtapuestos: nacimiento/ crecimiento/ caída/renacer/muerte. Son, al fin y al cabo, movimientos imparables que se construyen en un destino común con lo propiamente humano.

acefala fotos cerámica Ornella

En el subsuelo de Acéfala hay una intervención del espacio realizada por Viento dorado, un colectivo artístico integrado por, la ya mencionada Ornella Pocetti junto a Celina Baldasarre y Mili Poy. La obra se llama Mina y puede ser interpretada en varios sentidos: como una montaña invertida del fin del mundo o un cúmulo de partículas reunidas por el olvido o, tal vez, una pústula infecta que desarrollan los sótanos. En fin, mirarla es dejar que la cabeza desarrolle su propia teoría sobre la naturaleza inquietante de la obra. Lo que sí queda claro es que se trata de un objeto que encara la visión del paso del tiempo y sus consecuencias en las formas con cierta rudeza y contundencia.

acefala foto instalación Viento Dorado

La muestra Desafiando al tiempo y Mina pueden visitarse todos los jueves de 19 a 22 hs hasta 25 de febrero. Pero Acéfala, cuyo proyecto es funcionar más como plataforma de acción que como lugar de exhibición, tiene como meta convertirse en un espacio abierto a los jóvenes artistas. Así lo dice la curadora Bárbara Echevarría: “Queremos que sea un espacio donde pasen cosas todo el tiempo y en esa línea es que vamos generando todas las semanas encuentros con artistas, para conocerlos y que se conozcan, que la galería funcione como puente y espacio de gestación de proyectos. Buenos Aires es una ciudad repleta de artistas buscando dar formas a sus ideas, buscando escenarios para desarrollar su trabajo, y para eso proponemos un espacio de recepción y de vínculo. Consideramos que los proyectos hoy tienen que ser colaborativos e interdisciplinarios. La idea del artista trabajando solo en un taller es romántica pero la verdadera transformación se produce en vínculo con el otro. Queremos ser el lugar que aloje esos encuentros y procesos, acompañar y ayudar a consolidar y conceptualizar esos recorridos. En esta búsqueda nuestra mirada está puesta en la creación de proyectos especiales que ya estamos desarrollando, en la conformación de un espacio de formación a través de talleres y charlas, en el intercambio con otros espacios y artistas de la capital y también del interior. Y principalmente nos interesa la creación de contenidos, el proceso creativo produce pequeñas transformaciones y subvierte modos de pensar arraigados. Creemos que está bueno darle forma a esa experiencia y convertirla en contenido que pueda ser compartido, ya que la búsqueda de uno siempre puede ser el punto de partida de otro y viceversa”.

Siguiendo la línea de propuesta de exhibición, que consiste en dos espacios para ser habitados por diferentes propuestas estéticas, la próxima muestra de Acéfala inaugura a principios de marzo y es también un díptico entre dos proyectos artísticos. En la planta baja expondrán a Kenny Lemmes, un artista joven nacido en La Habana que vive en Buenos Aires desde hace varios años. Su exposición “Arquitectura orgánica” es una serie de fotografías que son la instancia final de una experimentación compositiva en la cual propone una relación entre elementos de desechos rígidos provenientes de descartes de construcciones y materiales de la arquitectura (fragmentos de pared, maderas, alambres) y elementos orgánicos (plantas, alimentos, globos, telas). Y para la exposición del subsuelo están armando una instalación fotográfica con la artista Clara Tomasini.

Volviendo al comienzo. En 33 artistas en 3 actos, Susan Thornton tiene una pregunta obsesiva: ¿qué es un artista? Me gustó lo que responde Ai Weiwie: “El artista es enemigo de…ah… de la sensibilidad general”.

Para terminar, le hago (casi) la misma pregunta a Ornella Pocetti: ¿qué es el arte y cuál es la función del artista? Ella me responde vía mail: “Supongo que definir arte es una tarea que me excede y puede tener una respuesta infinita. Para mí es una expresión concreta de componentes estéticos que suman algo a nuestra percepción del mundo. La función del artista es compleja, por un lado tiene la responsabilidad de ser un representante de la contemporaneidad, sin perder su propia individualidad. A la vez me parece que también tiene que tener un compromiso social”.//∆z

DESAFIANDO EL TIEMPO de Ornella Pocetti
MINA de Viento Dorado
Ambas exposiciones se pueden visitar hasta el 25 de febrero.
Los jueves de 19 a 22hs o con cita por mail: contacto@acefalagaleria.com