Desde Salta llega Barrenadora, el segundo disco de Bort. Canciones guitarreras y gráficos a 8 bits en tierras del folklore, con anécdota junto al Chaqueño Palavecino incluida.

Por Leonardo Ojeda

Foto de Carolina Vera

Una juntada de cuatro amigos para tocar covers de The Strokes y Arctic Monkeys en un territorio más afín a una música de tradición chalchalera fue el puntapié inicial. De allí pasaron siete años, un EP homónimo al nombre simpsoniano de la banda (Bort, 2011) y un primer disco (El Yelagol, 2013) que llegó a los oídos federales de muchos interesados en los horizontes de la música independiente de estos lares. A fines del año pasado y de la mano del sello Triple RRR vio la luz el segundo disco de la banda salteña: Barrenadora, doce canciones distorsionadas y frescas en donde conviven el despecho punk adolescente (“¡No me vengas a dar tu cariño, si no me lo vas a dar!”, aúllan bajo guitarras aceleradas en “Todo está perdido”), el pop más naïf y ganchero (“Necesito una planta eléctrica para ver el atardecer y soñar”) y el desencuentro amoroso viajando bajo un imaginario sensible de adolescencia pre y post 2000 en un álbum nacido en los estudios del mismísimo Chaqueño Palavecino. Los chicos están bien.

AZ: ¿Qué pasó para Bort entre El Yelagol y Barrenadora?

B: En ese tiempo nos dedicamos a tocar, más que nada. Tuvimos la oportunidad de viajar a Buenos Aires y presentarnos en los Turdera Fest organizados por Triple RRR, o en Ciudad Emergente. Todas muy lindas experiencias. También nos dedicamos a hacer muchos videos de El Yelagol y componer los temas que luego formarían parte del nuevo disco.

AZ: ¿A qué se debió el cambio en la formación de la banda entre un disco y otro?

B: El cambio de formación se dio porque Emi (Livelli), nuestro cantante, decidió irse a vivir a Buenos Aires y armar un nuevo proyecto allá: Radio Tribuna. A partir de eso tuvimos que reinventarnos como banda. Invitamos a Matías (Caballero), un amigo de toda la vida, para que toque la guitarra y en vez de buscar a alguien que sea cantante hacernos cargo de las voces entre todos.

AZ: Barrenadora tiene poco más de medio año desde su lanzamiento, ¿Encararon el proceso de preparación del álbum de una manera similar al disco anterior?  

B: Lo encaramos muy distinto. En el primer disco grabamos todos por separado. Con Barrenadora,  en cambio quisimos experimentar y grabar todos los instrumentos al mismo tiempo y de esta manera poder plasmar la energía que tiene la banda en sus presentaciones.

AZ: ¿Qué objetivos se plantaron con Barrenadora?

B: Baltazar Oliver, un amigo nuestro, se mostró interesado en producir nuestro disco y su idea era que sea un disco bien crudo y rockero, con los instrumentos como nos gusta: bien al frente. Sin metrónomo ni autotune, con errores o pifies propios de una tocada.

AZ: ¿Qué consideran que aportó específicamente la labor del productor Baltazar Oliver?

B: Baltazar aportó muchísimo, es una persona muy detallista y dedicada en lo que hace. Una de las tantas cosas que hizo fue conseguir por su cuenta redoblantes o platos específicos para que la bata de cada tema tenga un sonido único. El fue el encargado de la mezcla, agregó algunos efectos y teclas que le dieron un gran aporte a nuestras canciones. Su referencia durante la mezcla siempre fueron los discos de The Flaming Lips, y estamos muy contentos con el resultado,  superó completamente nuestras expectativas.

AZ: En el disco hay canciones que van desde canticos de despecho punk a canciones más intimistas, con la melodía pop recorriendo ambos extremos. El disco da una sensación que, durante la primera mitad, se encuentran los temas más acelerados y en la segunda se plantan en el formato canción, ¿Eso fue buscado?

B: La verdad que no fue buscado. Elegimos las doce canciones que más nos gustaban de las que teníamos antes de entrar a grabar y, una vez mezcladas y masterizadas, elegimos un orden sin ningún tipo de intención.

AZ: La tapa del disco tiene una grafica al estilo Family Game, el nombre de la banda remite a Los Simpsons, en un tema aluden a un modismo de los últimos años, como la categoría de friendzonador, ¿Encuentran una sensibilidad generacional específica en la banda?

B: El Family fue una consola que todos tuvimos y nos marcó por completo. También Los Simpsons y un montón de otros dibujitos de los noventa, por eso muchas veces estamos haciendo referencia a esas cosas y nos gusta plasmarlo en nuestras letras.

AZ: Es notorio como su sonido se emparenta con muchas bandas del sello independiente que los edita, Triple RRR y con otras que comparten territorio entre el Conurbano bonaerense y la Capital Federal, ¿Sienten afinidad con las bandas de la escena independiente de Buenos Aires? ¿Y con las de Salta?

B: Haber entrado a Triple RRR nos permitió conocer y compartir escenario con bandas excelentes, lo que para nosotros fue todo un privilegio y una alegría enorme. Acá en Salta somos amigos entre todos: es imposible llevarse mal, hay muy buena onda entre los diferentes artistas.  Más que nada tenemos una relación muy estrecha con Cuco y Tu Hermana, con quienes no solo compartimos tocadas sino también asados, partidos de futbol, vóley, tiro con arco, tenis de mesa y gimnasia artística .

AZ: ¿Cómo fue grabar este disco en los estudios del Chaqueño Palavecino?

B: Fue una experiencia muy divertida, la pasamos muy bien. Todo súper profesional y lo mejor de todo fue que El Chaqueño nos invitó con unas empanadas a la hora del almuerzo. ¡No lo podíamos creer! Es un lugar realmente increíble, uno de los pocos en Salta que permite grabar a toda la banda al mismo tiempo. Sin ninguna duda pensamos volver a grabar nuestro próximo disco ahí. ¡¡¡Queremos más empanadas!!! //z

bort