Los Sueños De Anderson, proyecto musical ideado por Fernando Montemurro, es una simbiosis de lo mejor de la música electrónica y tecno pop de los ochentas, con la esencia del más puro rock.

Por Pablo Díaz Marenghi

Los Sueños De Anderson nace a fines de los años noventa como un proyecto innovador de un productor musical y músico que ya desde pequeño soñaba con convertirse en un gran artista. Su último disco, Spirituality, que puede ser descargado gratuitamente via web, combina diferentes sonidos y melodías en una experimentación constante y puede acompañar situaciones de vida totalmente disímiles entre sí. LSDA charló con nosotros sobre esta última producción, así como también de sus comienzos, sus opiniones, su visión de vida y sus proyectos futuros.

AZ: ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la música en general y en el mundo del rock y de la electrónica en particular?

LSDA: recuerdo que la primera vez que toqué un instrumento, dicho en el sentido literal de la palabra y lejos de poder ejecutarlo, fue a los 6 años que agarré la guitarra de mi hermano mayor, una criolla que luego me acompañó algunos años en clases particulares que daban en mi escuela primaria. Pasaron unos años hasta que una vez de visita en la casa de un amigo di con esos teclados con varios sonidos, ritmos y efectos que son casi un juguete. Igual eso me bastó para que me quedase hipnotizado, poseído, tocando una y otra vez los botoncitos. Pasó otra franja de años hasta que ya más decidido en incursionar en la música vinculada a la tecnología me compré mi primer sintetizador, serio. De ahí en más, no hubo regreso.

Crecí escuchando grandes bandas de los ochenta, Duran Duran, New Order, The Cure, siempre poniendo el oído también en cosas pasadas y muy receptivo a mediados de los noventa con el estallido de la electrónica vinculada al rock que emergía de bandas como con The Chemical Brothers, The Prodigy o Underworld.

AZ: ¿La música que tocas podría definirse como un híbrido entre rock, pop y electrónica? ¿O crees que realmente no vale la pena intentar encasillarla en un género?

LSDA: es una muy buena pregunta, sobre si vale o no la pena, algo subjetivo ya que depende de quien la formule. En lo personal, creo que la música habla por sí sola y explicarla te puede hacer decir cosas inmensas que no son representadas después en las canciones o por el contrario, quedarte en medias tintas, subestimar tu trabajo y hacerle perder a alguien el interés en escucharla porque no la explicaste de manera adecuada. Por lo general todos necesitamos tener el control de las cosas y es muy común la pregunta de qué género encierra. Si no, es como ir a un restaurant y pedir un plato de comida que no sabés qué contiene. Si tengo que definirla, sí, creo que mi música toma cuestiones de la música dance o electrónica que tienen que ver con la gran paleta de timbres que proporcionan los sintetizadores, pero conservo en mis canciones una estructura y formato propio del rock, un temperamento con carácter y relieve que a veces en la música netamente de discoteca se pierde.

AZ: tu último disco Spirituality combina canciones que podrían tanto sonar en la pista de una discoteca, como formar parte de la banda sonora de un film europeo. ¿Siempre te caracterizaste por la experimentación y la superposición de diversos sonidos e instrumentos?

LSDA: una de las cosas que siempre menciono es la primera intención que tienen mis discos y es esa versatilidad de que puedan ser escuchados en una discoteca o en el living de tu casa, esa es la fusión de la cual hablaba antes y me resulta alentador que así se sienta. Creo que mis composiciones tienen un imaginario muy visual. Hago mucha música para TV y creo que ese ejercicio de alguna manera sana contamina mis producciones, vinculando quizás el sonido a imágenes. Me encanta la preproducción de los discos, la etapa que experimento con los sintetizadores en busca de nuevos sonidos y me gusta que algunas de esas cosas más sutiles queden en un segundo plano para ser descubiertas después de varias escuchas realizadas con auriculares, generando así diferentes capas de sonidos, algunas más protagonistas que otras, pero que necesariamente interactúan entre sí.

AZ: ¿Cómo te llevás con el “mundo digital”? ¿Qué creés respecto a la descarga irrestricta de material musical/artístico por la web y a las grandes disputas de hoy en día en relación al derecho de autor vs. Creative Commons?

LSDA: es un tema sensible para muchos y muy complejo. El mercado ha cambiado enormemente y pienso que es difícil generalizar. En lo que a mí respecta, en cada disco hago una inversión de dinero, que a razón de mi obsesión de sonar mejor y entregar un mejor álbum siempre excede mis posibilidades económicas, ya que jamás se recupera la inversión hecha en un buen álbum de manera independiente, al menos por venta de discos y hablando desde el peldaño comercial en el que me encuentro como artista. No tengo ningún problema con que a pesar del esfuerzo e inversión mi música se regale, aunque claro, prefiero que vayan a la disquería y compren el álbum, con su arte y con el audio full (no mp3) en que fue concebido.

La idea es que el disco actualmente genere una carta de presentación para tocar en vivo y poder de alguna manera vivir como todos los demás del propio trabajo. El problema ocurre cuando además de regalar tu música, los productores de eventos pretenden que toques gratis, o casi, por difusión, algo que esta pasando cada vez más en Buenos Aires y que dificulta mucho el nacimiento de nuevos artistas que puedan desarrollares al cien por ciento como músicos.

La filosofía de bajar música gratis, creo que no es tan nociva como la nueva tendencia de invitar al amigo o al primo a que musicalice la noche sin ofrecer una nueva propuesta de música nueva, inédita, tocada en vivo y creada por nuevos músicos. Aunque la realidad, poca alentadora, es que mientras la gente no tenga la inquietud de que les hagan nuevas propuestas o la necesidad de escuchar diferentes cosas el mercado no va a cambiar.

AZ: ¿En que se basa tu trabajo de productor musical? ¿Recibís frecuentemente pedidos oconsultas de bandas y artistas que solicitan tu servicio? ¿Cómo es tu relación con las discográficas en la Argentina y cuál es tu opinión respecto a ellas?

LSDA: mi trabajo de productor es algo que no promociono mucho, pero que me encanta hacer. En estos diez años con varios discos y cientos de temas hechos para TV adquirí muchísima experiencia y puedo encontrar en una banda que se acerca qué potenciar o remarcar y qué cambiar de ser necesario. Soy una persona extremadamente responsable que abarco las cosas al cien por ciento y veo que las bandas que produzco están muy agradecidas y contentas con esa actitud. Tomo el disco ajeno con la dedicación de lo propio, defiendo mis ideas, respetando las ajenas y todos se van muy conformes hasta superando mis propias expectativas.

He trabajado con varias discográficas, multinacionales, independientes y la verdad es que cada vez tienen menos que ofrecer por el gran déficit comercial que están teniendo. Especialmente en música electrónica hay un vacío enorme de propuestas para editar en el país. A raíz de esto creé USR (Under Songs Records), un pequeño sello independiente que en función de mi inscripción como productor fonográfico en CAPIF me posibilito editar mi disco de manera digital en varias tiendas digitales como iTunes, Amazon, empe3, etc. Luego de esto realicé mediante una discográfica local la edición física en CD de Spirituality que ya está en las disquerías. Y mediante otro contrato con el sello australiano TUFF EM UP! pude posicionarme allí con cuatro temas editados en formato EP.

AZ: ¿Cómo es el proceso de selección de voces para tus canciones? ¿Tenés algún criterio particular? ¿Son amigos, conocidos, oferentes?

LSDA: generalmente van surgiendo disco a disco ideas que después veo en quién desemboca, o quién es la persona adecuada para interpretarla. En este disco en particular trabajé con Natubella, Nazareno (Belatrix) con quienes ya había trabajado y la novedad fue L-Dance, de Los Lenguas, que hizo un gran trabajo en uno de los tracks, sugerida por recomendación de mi ingeniero de sonido, Brian Iele.

AZ: ¿En qué se baza tu proyecto Buenos Aires Tango Beat y cómo fue que surgió?

LSDA: BATB es algo que surgió en el 2000 de manera muy íntima. Cuando empecé a trabajar junto a Zeta Bosio un par de años después y firmé contrato en su compañía, la cual existió hasta el 2009, decidimos que la mezcla de trip hop y tango que tenía la propuesta no era algo para dejar en un cajón. Así que se editó el disco. Ya va por la cuarta edición después de que se agotaran las últimas tres y ha estado arriba en las ventas. Es un proyecto que disfruto por el gran contenido musical que tiene y me ha llevado varias veces a tours Europeos.

AZ: ¿Cuáles son tus planes a futuro en cuanto a grabaciones, proyectos nuevos y presentaciones en vivo?

LSDA: en unos días estoy viajando a Europa, tengo allí un show muy importante con BATB y algunas reuniones para pautar cuestiones promocionales referentes a LSDA, proyectando cosas en Europa para el 2013. Al regreso alguna presentación en el interior, estamos cerrando Bolivia para Noviembre, y en tratativas para definir el regreso a Colombia y Chile antes de fin de año.//z

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