A 30 años del final de la Guerra de Malvinas, reconocidos periodistas de rock rastrean la influencia del conflicto bélico en la lírica de los distintos géneros de rock en el país.

Por Matías Roveta

El estallido de la Guerra de Malvinas también se manifestó en el rock nacional. Desde cada uno de los distintos subgéneros, como el punk, la new wave o el heavy metal, se le dedicaron numerosas canciones. Tal es así, que entre “Señora Violencia e Hijos”, canción de Pedro y Pablo editada en 1982, y “Tema de Malvinas”, un inédito de Fito Páez tocado en vivo por primera vez en 2007, hay más de 30 canciones sobre la guerra.

Para el periodista de rock Sergio Marchi, autor de la biografía de Charly García “No Digas Nada”, el rock argentino le otorgó importancia a Malvinas porque “una guerra siempre es un hecho conmocionante”. A la hora de elegir sus canciones preferidas sobre el conflicto, justamente se queda con las de García, del disco “Yendo de la cama al living”, de octubre de 1982. “García siempre hace lecturas interesantes y novedosas de lo que pasa”, explica Marchi.

En ese disco se encuentra “No bombardeen Buenos Aires”, que incluye la frase “no bombardeen Barrio Norte”. “Creo que quiso decir que la nuestra no es una sociedad unida y que siempre nos queremos salvar individualmente.”, dice al analizar la letra el periodista Andrés Ruiz, quien trabajó más de 10 años en la Rock and Pop.

En esa misma canción, Charly menciona a la banda británica The Clash y hace alusión a una cuestión central: la censura a la música en inglés durante la guerra, que indirectamente permitió la difusión de bandas argentinas. “El rock local se vio involuntariamente beneficiado”, analiza Marchi. “Si no fuera por Malvinas, no hubiera alcanzado tanta masividad”, aclara. Por su parte, Ruiz aporta un ejemplo sobre esa época. León Gieco escribió ‘Solo le pido a Dios’ mientras se desarrollaba el conflicto del Beagle con Chile, en 1978;  primero fue prohibida enérgicamente por los militares y cuatro años después se convirtió en una especie de himno”.

Entre los distintos géneros, el punk es el que más canciones aportó sobre la guerra. “Bombas a Londres” (“Latidos de muerte en un lugar del Sur”, dice la letra), de Los Violadores, o “Amor Suicida”, de 2 Minutos, son las principales. Según Marchi, este aporte se debe a que el comienzo del movimiento coincidió con el estallido del conflicto. Además, el escenario de posguerra fue decisivo en el desarrollo del género en el país. “El clima post-bélico, de defraudación y estafa, le dio al punk un campo propicio desde donde iniciar su ataque”, comenta.

Federico Moura, cantante de Virus -banda inscripta en la new wave, un género que renovó el rock en los ’80- dedicó a Malvinas la canción “El Banquete” (1982), que en su segunda estrofa sentencia: “Hemos sacrificado jóvenes terneros para preparar una cena oficial”. “Es uno de los héroes, un romántico, una persona que tuvo definidas sus ideas desde el vamos”, añade Ruiz sobre Moura.

Por su parte, el heavy metal también legó canciones sobre la guerra. “Gente del Sur”, de Rata Blanca, y “El visitante, de Almafuerte, son las más recordadas. Pero más allá de las diferencias de cada género, Marchi enfatiza la importancia que tuvo el Festival de Solidaridad Latinoamericana, organizado en mayo del ’82 para recaudar recursos para los soldados de Malvinas, que unió a los músicos detrás de una causa común. “Hubo una gran coincidencia, que fue hablar de paz en tiempos de guerra”, concluye.

Del otro lado del océano

No sólo en Argentina el rock hizo foco en la Guerra de Malvinas. Una buena cantidad de bandas procedentes del Reino Unido también le dedicaron interés al conflicto del Atlántico Sur. Quizás el caso más resonante sea el de Pink Floyd y su disco “The Final Cut”, grabado entre julio y diciembre de 1982.

“The Final Cut constituye otro exorcismo de los fantasmas personales de Waters”, explicó Sergio Marchi en la revista Alta Fidelidad durante marzo de 2010, a propósito de cómo Roger Waters se inspiró en Malvinas para canalizar con el disco el dolor por la pérdida de su padre, caído en combate durante la Segunda Guerra Mundial. En la canción “The Fletcher Memorial Home”, Waters pide encerrar en un manicomio a Margaret Thatcher y a Leopoldo Galtieri: “¿Esperaban que los tratáramos con respeto?”, se pregunta.

Iron Maiden, otra banda inglesa emblemática, en su disco “Virtual XI”, de 1998, incluyó la canción “Como Estais Amigos”, un homenaje a los soldados caídos en ambos bandos durante la guerra. Por su parte, los escoceses de The Exploited editaron en 1983 “Let’s Star a War (Said Maggie One Day)”, un tema que denuncia cómo Thatcher acalló los reclamos sociales de Inglaterra con la victoria en Malvinas. En Gales, la banda Super Furry Animals publicó en 2003 “The Piccolo Snare”, una canción antibelicista donde el vocalista Gruff Rhys pregunta: “¿Alguna vez viste el mar pintado de rojo por los ejércitos sangrando?”.